Receta de tortas de anís
El otro día Xavi, un seguidor del blog, me mandó la receta de unas tortas de anís. Oye, y fue leer lo de “anís” y me vinieron a la cabeza un montón de recuerdos. El anís con el que se enchispaban las abuelillas en las fiestas antes de ponerse a contar historias picantes. La copilla de anís que se le dejaba a los Reyes Magos. La botella que no faltaba en aquel entrañable mueble bar de antaño, normalmente Marie Brizard, que era el anís más elegante. El copazo seco de Cazalla que se tomaba la gente del campo y los obreros de la construcción para empezar el día matando el gusanillo. O el suicida “sol y sombra” con que nos castigábamos el estómago tras un desengaño amoroso. Y de repente me encontré preguntándome ¿qué fue del anís?, ¿en qué momento desapareció de mi vida? Supongo que debió coincidir con las llegada a los restaurantes del sumiller, ese señor que sabe tanto de vinos y licores que no nos deja emborracharnos a gusto. Había todo un mundo en torno al anís, que de repente ya no está. Total que me dio la nostálgica, me fui al súper y me compré una botella. De anís del Mono, con un par. Y con ella he preparado la receta que hoy os traigo, unas tortas de anís inspiradas en las de Xavi, pero con un par de toquecillos extras. De aquí a Navidad me la acabo y la botella me vale para tocar villancicos. Que ya va dando uno en abuelilla.
El otro día Xavi, un seguidor del blog, me mandó la receta de unas tortas de anís. Oye, y fue leer lo de “anís” y me vinieron a la cabeza un montón de recuerdos. El anís con el que se enchispaban las abuelillas en las fiestas antes de ponerse a contar historias picantes. La copilla de anís que se le dejaba a los Reyes Magos. La botella que no faltaba en aquel entrañable mueble bar de antaño, normalmente Marie Brizard, que era el anís más elegante. El copazo seco de Cazalla que se tomaba la gente del campo y los obreros de la construcción para empezar el día matando el gusanillo. O el suicida “sol y sombra” con que nos castigábamos el estómago tras un desengaño amoroso. Y de repente me encontré preguntándome ¿qué fue del anís?, ¿en qué momento desapareció de mi vida? Supongo que debió coincidir con las llegada a los restaurantes del sumiller, ese señor que sabe tanto de vinos y licores que no nos deja emborracharnos a gusto. Había todo un mundo en torno al anís, que de repente ya no está. Total que me dio la nostálgica, me fui al súper y me compré una botella. De anís del Mono, con un par. Y con ella he preparado la receta que hoy os traigo, unas tortas de anís inspiradas en las de Xavi, pero con un par de toquecillos extras. De aquí a Navidad me la acabo y la botella me vale para tocar villancicos. Que ya va dando uno en abuelilla.
Ingredientes: 1 hojaldre refrigerado del súper, 1 paquete de piñones, 1 paquete de pasas, 1 manzana, azúcar, aceite de oliva virgen extra y anís (del Mono o del que tengáis a mano).
Preparación: precalentamos el horno a 200 grados. Sobre la bandeja del horno, que habremos previsoramente extraído, colocamos nuestro hojaldre desenrollado y sobre el papel resistente al calor que trae. Pinchamos un poco la masa, le ponemos por encima unas gotas de aceite de oliva y lo extendemos bien por toda la superficie. Luego esparcimos por encima un buen puñado de piñones, hacemos lo mismo con las pasas y le ponemos manzana cortada en cuadraditos. Rematamos espolvoreando con abundante azúcar y lo metemos en el horno. ¿Y el anís? Os preguntaréis. Pues bien, cuando el hojaldre esté doradito lo sacamos del horno y todavía muy caliente, lo rociamos con anís que habremos metido en un pulverizador. Esto hace que el azúcar cristalice y quede maravillosamente crujiente. Unas tortas de anís que son una delicia.
Nota: en vez de con hojaldre, podéis hacerlas con una masa para mini pizzas que ha sacado Buitoni (que son las que he usado en la foto). Os quedarán más duritas, en plan torta de toda la vida.
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18 comentarios:
Ya me has fastidiado el tuneado a vegetariano de tu receta. Ésta ya lo es.
Seguro que está buena y, sobre todo, es muy fácil de hacer.
Gracias, Chef.
Carlos, de Vegetal... y tal.
http://vegetalytal.blogspot.com
Falsa, ¿se podrían hacer con masa para empanadillas?
Pues si te vale la botella para tocar villancicos en Navidad, es porque será de Anís de Mono. Mono como la foto del postre. ¡Jesús! que no es mono, es mona.
Sique así, deleitándonos con todas estas falsarias recetas ;-)
Con masa de hojaldre me puedo hacer una torta gigante, que me mola más. Qué punto lo de pulverizar el anís, alguna sugerencia para sustituirlo? Es que por aquí, ni del mono ni de la mona :/
Saludos!
ANIS... maravillosa palabra que a mi siempre me acompaña en muchos postres y como no... poniéndolo en el café solo (unas pingarates que decimos en mi tierra)
Si ya sólo con el toque del anís de las Tortas, el resto.. son añadidos jeje
Un abrazote
Me gusta mucho el anis...sobredoto en tortas con piñones!!
Un saludo desde Italia! :)
Como no soy golosa, voy a comprar el anis y a tomarme un lingotazo de toda la vida de Dios, las tortas otro día..pero se agradece la receta
No creo que le venga bien a mi dieta pero que coño he decidido hacer y probar todas tus recetas espero que el resto les guste a mis amigos con quien comparto la cena de los jueves.
Gracias falsarius por hacernos la vida mas fácil y bonica...
Queda alguna para mi? :D
Besitos!!
fácil , si parece fácil...besoss
Las pasas no es lo mio, pero me encanta estas Tortas... uhmmmm las hare, descuida
Saludos
me encantan las recetas fáciles pero originales como ésta. Ya queda apuntada para la próxima merienda "importante"
Gracias chefazo!
A mí me encantan los piñones, pero están disparados como la prima de riesgo, así que le pondré más manzana o algo así. Gracias, maestro
Se me retuercen las tripas solo de pensarlo...pero como no tengo anís lo haré con Pedro Ximénez.... Hoy mismo lo pruebo!!
Gracias Falsa!!
¡ERES UN MONSTRUO FALSARIUS!
Deliciosa pero con un problema; el calor deja las pasas muy duras
Para que no salgan las pasas duras previamente ponlas en agua o rehogas con anis....
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