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Lata de berberechos |
Las latas de berberechos son unas chulitas. En serio, yo no sé que se han creido. Vas tú por el súper con tu carrito dando un paseo, y te miran desde su estante con suficiencia, con desdén, como mirándote por encima de su hombro de hojalata. Te escrutan de arriba abajo, en plan a ver cómo va vestido éste, qué reloj lleva o de qué marca son sus zapatos, decidiendo enseguida que no estás a su altura, que no tienes ni la clase, ni el nivel adquisitivo para hacerte con una de ellas. Vamos que te desprecian, porque las latas de berberechos son caras y lo saben. Y lo disfrutan, creo yo, que es lo peor. De verdad, cómo me fastidia esa actitud en algunas latas de lujo. Tienes que llevar un carrito de la compra descapotable rojo, o uno de esos carritos de súper 4x4 con tracción a las cuatros ruedas, porque si vas con un carrito utilitario, de los de toda la vida, no te hacen ni caso. Oye, me diréis que hay latas de berberechos más humildes, que no son caras. Ya, todos lo sabemos, y a veces las compramos y sinceramente a esos moluscos renegridos, llenos de arena y con olor a marea baja yo no les llamaría berberechos. Sí, se parecen mucho, pero no son lo mismo. Hay otros, mediopensionistas, ni malos ni buenos, ahí en la fronterilla, que no están mal y te sacan de un apuro. Pero yo no hablo de esos. Yo me refiero a los berberechos ricos, que son otra cosa. Vamos, una cosa tan distinta que al precio que van, ya muchas veces ni se los encuentra en los supermercados de barrio, y si quieres una lata de berberechos como dios manda, te tienes que ir a una tienda gourmet o un sitio de esos pijos. Un horror. Pero el amor es así, no conoce de clases sociales, y de vez en cuando uno hipoteca su futuro y se compra una lata. Y qué placer. Pocas cosas más ricas que unos buenos berberechos de lata. Grandes, lustrosos y ordenaditos amorosamente en su lata. Casi se les puede permitir que te miren con desprecio. Al fin y al cabo, vas a comértelos y eso, para un berberecho, debe ser molesto.
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Berberechos con alcachofas |
BERBERECHOS CON ALCACHOFAS A LA PLANCHA
Ingredientes: 1 bote de
corazones de alcachofa (mejor si son de las pequeñas, que quedan más ricas), 1
lata de berberechos, 1 diente de ajo, perejil, aceite de oliva virgen extra y
sal.
Preparación:
escurrimos las alcachofas y las ponemos en un bol con un hilillo de aceite por
encima. Aparte, en un vaso ponemos un par de cucharadas del caldillo de los
berberechos, un poco de aceite de oliva virgen extra, el diente de ajo y
perejil bien picados y una pizca de sal. Removemos con una cucharilla hasta que
quede todo bien hilado y reservamos. Ponemos una sartén a fuego medio y cuando
esté caliente, vamos poniendo las alcachofas, que ya tenían un poco de aceite,
a dorar. Las removemos para que se hagan por todos lados, y cuando estén a
nuestro gusto, les ponemos un poco de sal gruesa y añadimos los berberechos
escurridos. Muy poco tiempo. Lo justo para darles un golpecillo de plancha y
que se calienten. Servimos todo en un plato y lo regamos con el preparado de
caldo de berberechos, ajo, perejil y demás que teníamos reservado en el vaso.
Veréis qué cosa más rica.
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Chupito de berberechos Sacha |
CHUPITO DE BERBERECHOS A LA SACHA
Ingredientes: 1 lata de
berberechos, limas, cilantro, aceite de oliva virgen extra, Tabasco o tu salsa
picante favorita.
Preparación: me
encanta las cosas que hace Sacha Hormaechea, y como esta receta me parece
estupenda, pues os cuento cómo la hago yo. Puede parecer un homenaje, pero en
realidad es un plagio. En un bol
se pone un poco de caldo de los berberechos, un hilillo de aceite de oliva
virgen extra (que le va a dar a nuestros berberechos un brillo y una prestancia
estupendos) y unas gotas de Tabasco o picante similar. Agitamos el bol para que
se hile todo bien y añadimos los berberechos, dejando que se maceren ahí
durante 5 minutos. Mientras tanto, lavamos las limas, les cortamos la base para
que se sostengan, y les hacemos pequeño corte en la parte superior para que
luego se expriman mejor. Añadimos un poco de cilantro picado a los berberechos
removemos y vamos montando sobre cada mitad de lima, cuatro o cinco
berberechos, regados con un poco del caldo picantillo con cilantro. Te lo
llevas a la boca como si fuera un chupito y aprovechas que te zampas los berberechos para exprimirte unas
gotas de la lima. La mezcla es espectacular.
Otras recetas con berberechos:
2 comentarios:
es bueno cocinar aprender estas recetas faciles que parecen platos profesionales de chef
Me encantaron tus recetas de falsas y glamorosas va y copie una que otra y la meta a mi web recetaderechupete.com
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